Que bondad y ternura se ve en los ojos de un ninho.
Este es el barrio donde vivimos. A una hora del centro de la ciuda
Se llama Cidade Nova. Pequenhas casitas de madera y ladrillo rodeadas de arboles y vegetación selvática.
Los ninhos juegan en las calles descalzos y sin camiseta...
Caminos llenos de subidas y bajadas, como la vida misma.
Las casa sin terminar son el hogar de cientos de personas
que conviven con el calor y la huedad de esta gran ciudad.
Las tiendas están decoradas y pintadas con colores alegres de acuerdo con el sentir de la gente.
Las imágenes quedan gravadas en el fondo del corazón... y es ese mensaje el que nos hace cambiar el mundo, empezando por nosotros mismos.
NO se pueden captar los olores, colores o pensamientos
pero a través de una imagen de pueden evocar muchas sensaciones que a en ocasiones hemos vivido y seguimos guardando dentro. En el interior de cada uno de nosotros existe un poco de compasión y ternura resarvados para dar y repartir en el momento que nosotros queramos.
pero a través de una imagen de pueden evocar muchas sensaciones que a en ocasiones hemos vivido y seguimos guardando dentro. En el interior de cada uno de nosotros existe un poco de compasión y ternura resarvados para dar y repartir en el momento que nosotros queramos.
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