Silencios...

Silencios que aman...
Tu dolor entregas, por amor lo donas.
Algo más que Tu mismo.
Eterna libertad de amar sin pecado.

Silencios que matan, más que cualquier acto,
enmudecemos ante injusticias, sin más horizonte que el egoísmo,
en esa cobardía que encarcela, siguen sangrando sus heridas.

Llagas abiertas...
En el silencio de la noche, moradores sin vida.
Las esquinas se venden al cuerpo.
Violencia, maltrato, dolor... ensordecidos corazones.
Ocultas están las miradas perdidas.

Para tus heridas, mi mano extiendo,
manos que un día también sufrieron ,
sin más alzan su voz, pues ya no tienen miedo,
claman justicia y amor fraterno.

Silencio que crece en nuestra alma.
Liberate...
Qué amarres te atan?
ya no existen más...

Amores que en el silencio rompen cadenas.
Amores incondicionales, amores que LIBERTAN.

Entre líneas...

¿ Qué estamos haciendo aquí? ¿ Cuál es el fin?

Cuando hablamos de "fin", finalidad, podríamos asociar indirectamente la palabra a "final". ¿ Cuál y cómo es el final de nuestra vida? Finalidad y final se entrelazan en el mismo discurso, el contenido recobra un nuevo sentido.

estoy aquí, pero algún día no estaré.

¿Qué estoy haciendo de diferente? ¿Será que cuando llegue el último día ha merecido la pena?

¿El final de mi camino, y todo su recorrido, habrá tenido alguna finalidad?

ES TIEMPO DE PENSAR. REFLEXIONAR. PARAR EL MUNDO.

Estamos quietos, pero no conseguimos detenernos. Nos mueven pensamientos, impulsos, necesidades... ¿ A dónde nos llevan? ¿ Nos centran en nosotros mismos o nos conducen hacia un encuentro con el otro, con la vida o con Dios?

¿Qué harías si te faltase todo lo que tienes? ¿ Seguirías teniendo un rumbo?

Si en tu interior hay un vacío, ¿Cómo piensas llenarlo?, si no lo hay, ¿ Con qué lo has llenado hasta ahora?

LLenar esos espacios con AMOR.

Amor por la vida, ese maravilloso regalo que han dejado en nuestras manos casi sin pedirlo.

Amor por los otros, esa experiencia de encuentro que nos hace crecer al contemplar en el otro nuestras propias limitaciones.

Amor por Dios, amar lo que subyace de lo finito. Esa dimensión, inexplicable con palabras, que existe dentro de cada uno de nosotros.

¿Estoy amando de verdad? ¿Amo lo que tengo, lo que soy, y a quien me encuentro a cada instante?

Si lo pierdo todo... ¿Estaré lleno de vida, o me habré muerto antes de haber llegado el final?

Eso es lo que estoy haciendo aquí. LLenar espacios. Aquellos que me separan de Tí.

Acortar distancias.

Leer entre líneas.

Qué haces con tu tiempo?Cómo caminan tus días?

El tiempo, cosa curiosa.

A veces me preguntan: "pero que haces cada día?"... umm interesante cuestión.

Es importante pararse de vez en cuando y pensar sobre ello... los días pasan tan rápido... es peligroso perderse en la rutina, es arriesgado caminar sin observar el rumbo...

La vida es simple cuando no la hacemos difícil.

Te explico, te cuento mi experiencia diaria y trato de que entiendas que la diferencia no está en cambiar de actividad si no en la intensidad y en la emoción con la que se vive cada día.

Es así que cada minuto se vuelve diferente.

No hago muchas cosas, no tengo grandes planes y mi mayor dificultad es esa... simplemente vivir en la simplicidad de estar viviendo.

Te cuento mi rutina, ya que me preguntas, pues todos tenemos una.

Me levanto cada día a las seis y media, tomo "baño de agua fría" (no hay agua caliente... no es que yo sea masoquista...)y me voy a la guardería. Los lunes, miércoles y viernes estoy en una( Cantinho de Paula I) y los martes y jueves en otra ( Cantinho de Paula II).Una de ellas está en el centro del pueblo y la otra en la perifería. A veces voy en bicicleta. Cuando llueve o el día está fresco, voy caminando...

Así, aprendí a levantarme temprano sin que me molestase el sueño, aprendi a empezar el día con una sorrisa despúes de un chorro de aguita fría...

Trabajo con los más pequeños de la casa. Con los que más saben amar la vida.

Despúes de saludar a todas las personas de la guarde con un gran abrazo y un besote mañanero comienza en trabajo. "Trabajo" no es sería la palabra más indicada para expresar algo que llena tanto y se hace a veces casi sin esfuerzo...

Imparto sesiones individuales o en pequeños grupos con niños y niñas con dificultades de aprendizaje y sesiones de psicomotricidad. Los primero días fueron de "arte plástica" pues tuve que adaptar y crear todo el material de Logopedia que yo tenía en español... ahora me he vuelto traductora pedagógica.

Desayuno y comida en la guarde. Vuelta para casa.Siestita no puedo faltar... Siestita y yo somos grandes amigas!

Dos días por semana visito a Bernarda. Una mujer de 79 años que ha sufrido una parálisis cerebral. Su familia no tiene dinero para pagar un profesional.

Me transformo en fisioterapeuta y comiezan los masajes... me acuerdo de las clases en la facultad de Logopedia, aquellas en las que por parejas nos tumbamos en el suelo, masaje con los pies, presión de manos y muchas risas...

No puedo tumbar a Bernarada en el suelo... con todo mi cariño intento relajar su musculatura y trabajar mi paciencia, pues es dificil ver su estado y entender que es un proceso largo y lento.

Tres días por semana doy clases de español. Al principo no me motivaban los adolescentes. Los preconceptos limitan. Pero empecé a aprender de su expontaneidad, su fuerza y ganas de afrontar las dificiltades, a ver la vida con los ojos de la rebeldía...

Me vuelvo loca buscando dinámicas... mantener a un joven motivado es complicado. Esta sociedad me lo pone difícil. Como competir con videojuegos, músicas estereotipadas y una cultura de "lo quiero para ya y sin esfuerzo"? Quizás no puedo enseñar mucho español, pero muchas veces solo necesitan ser escuchados y queridos, pero sobre todo aceptados como ellos son.

Este año quiero empezar a ir uno o dos días por semana con la pastoral carcelaria. Todavía no sé si será posible...

Que me motiva a ello? Mis limitaciones personales.

Como amar a una persona a la que juzgas culpable y asesina? La miras con los ojos de superioridad creyendo que ha perdido su valor... lo peor de todo es sentir pena por alguien. Se establece una relación humana desigual, pues yo estoy arriba y tú estás abajo.

Quiero aprender a respetar, sin querer juzgar la vida de nadie. Pues quién soy yo para juzgar?

Las cárceles brasileñas son la antesala del infierno. Por muy cruel que sea una persona, nunca deja de Ser... nadie merece sufrir.

No me gustaría ver un mundo de ciegos tras el ojo por ojo.

Los fines de semana son tranquilos. Salir a tomar un helado con alguna amiga, ver una pelicula en el ordenador, caminar, tomar un zumo en la plaza, leer, charlar...

tiempo

Las noches son de amistad. Cuando llego a casa, mi compi y yo dedicamos un poco de tiempo a hablar sobre nuestro día de como nos sentimos...la amistad es una buena psicóloga. Valorar la importancia de hablar pero sobre todo de escuchar.

Cuantas veces llegamos a casa y corremos a nuestro cuarto despúes de un simple "hola!? Es tan difícil hacer sentirse especial a la otra persona? A que estamos dando valor?

Y los días van pasando... y el corazón se va llenando cada día más con experiencias.

Y me preguntas... que hago con mi vida? Simplemente vivirla... intentando ser feliz cada día.

Encontrar la felicidad en las pequeñas cosas.

Ya ha pasado un año...

Como quien no quiere la cosa ha pasado un año.

En este tiempo, algunas personas continuaron con sus rutinas, sus horarios, sus compromisos...

Algunas dejaron pasar las horas en el transcurrir de un día prefijado inconcientemente... y sin embargo para otras este tiempo ha supuesto toda una vida.

Paro, pongo el freno de mano y observo.

LLegábamos en un mes de Enero, a estas alturas ya lejano.Cargábamos en nuestras espaldas espectativas, ideales, sueños...creyendo saber lo que hacíamos, el por qué y el para qué. Intentando planificarlo todo.

La vida no sigue un mapa.

Los primeros meses fueron "emoción pura": te sorprendes, alegras, entristeces, te cansas, te animas, te caes y te levantas. Experimentas. Toda una experiencia de reajuste.

Los patrones que tenías como "normales" van perdiendo piezas...en esos nuevos espacios se crean alternativos puzzles.

Cinco meses en Manaus y siete en Marabá.

Que he aprendido en cada lugar?

Manaus me ofreció la oportunidad de acostumbrarme a vivir en una ciudad ruidosa, sucia, ajetreada. Aceptar horas de espera en cada parada de autobús.Aprender a aceptar lo que no puedo cambiar.

Aprendí en Manaus a perder miedos personales como hablar en público o trabajar con adolescentes. Perdí la vergüenza cuando todo el mundo nos miraba mientras caminabamos por las calles, aceptando que ahora la diferente era yo.

Comprendí que las personas daban sin esperar nada a cambio, que sin conocerte abrian las puertas de sus casas y las ventanas de su corazón y aprendí a recibir todo lo que los demás tenían para darme.

Me despreocupé poco a poco de mi desaliñado "cabello" y mi sudado cuerpo. Con tanta humedad y calor, las ganas de alisarte el pelo o ponerte rímel van desapareciendo. Los complejos se relativizan. Mientras un buen pañuelo ayudaba a disimular los encrespamientos, unos maravillosos baños de agua fría hacían el resto.

LLegaron días de despedida. Cambio de proyecto.

Es difícil entender con palabras lo que los sentimientos alcanzan.

Se puede querer tanto en tan poco tiempo?

Nunca es un adiós, siempre un hasta luego. No dejo nada, llevo a todos conmigo.

La primera experiencia me dió más fuerza y seguridad para poder realizar la segunda.

Viajé a Marabá con la certeza de que las cosas irían sucediendo de la manera cierta. Sin planes, pero con confianza.

En Marabá se me rompió el corazón...

Imágenes reales, y no aquellas fribolizadas en pantalla, mostraban personas pobres, sin nada, niños desnudos en las calles, casas de madera, violencia, miedo... historias difíciles de creer.

LLoré de rabia, de impotencia, de incomprensión...La lástima no cambia el mundo. Aprendí a aceptarlo sin que se convirtiese en indiferencia.

Con esta ruptura tuve la oportunidad de recomponerme de nuevo. Ahora con pedazos diferentes. Piezas que dieron un nuevo sentido a mi vida.

En Marabá empecé a sentirme sola y en esa soledad encontré la excusa para descubrirme.

Descubrí miedos personales, heridas que yo creía curadas y fortalezas que no había visto o nunca había valorado.

Decidí entregarme al máximo y acabé recibiendo mas de lo que daba.

Encontré en los niños maestros de vida y en las visitas a cada casa un estímulo para ensanchar mi alma.

Fueron meses de reflexión, búsqueda, aprendizaje, y siguen siéndolo...

Mis preguntas se multiplicaron y siguen multiplicándose.

Entendí la importancia de respetar a cada uno como es, sin el derecho de ser juez de nadie pero con el deber de aprender a amar de verdad.

Me siento otra persona, aún sin saber realmente lo que ha cambiado en mí.

Doy gracias por esta oportunidad tan especial.

Gracias por todo lo que he pasado durante esta año de vida, o más bien, esta vida que he pasado durante este año.

Con más Fé ahora sigo caminando...