7/5/10

Educar es dar oportunidades.

A veces la pobreza no significa ausencia de bienes materiales. No significa vivir en una casa más pequeña o tener una ropa más vieja, más sucia o menos glamurosa.
La palabra pobreza abarca un amplio campo de posibilidades terminológicas, entre ellas la "pobreza educativa".
Podemos entender " educación" como el proceso por el cual se produce una vinculación y concienciación cultural, moral y conceptual en el individuo. No obstante, en ocasiones, o en su gran mayoria, se transforma en un mecanismo de socialización de masas con intereses concretos.En una producción masiva de "maquinas de trabajo con etiqueta capitalista"
Se transforman las aulas en lecciones aprendidas con libros, boligrafos, dictados , copias, textos sin sentido paralelos a la realidad del alumno, palabras llenas de vacio.
Se vuelve la droga perfecta para controlar y paralizar la mente de la persona. Nos volvemos menos críticos, más individuales, más conformistas y dejamos que nuestra alma se llene de miedos que intentamos no afrontar y que tapamos descaradamente con soluciones pasajeras.
Y ciegos andamos por el mundo creyendo que ya lo hemos visto todo.

Tal vez es difícil romper estos esquemas, y en este tal vez se esconde la duda que alberga la esperanza.

Fe y Alegría es un movimiento que intenta promover la educación popular como vehículo de transformación social. Se pretende partir de las experiencias de vida y a través de ellas trabajar los contenidos más concretos. Crear una visión global y crítica del sistema, generar la independencia del sujeto. Alcanzar a ver la interrelación social, el aprendizaje como un continuo entre disciplinas que nos ayudan a disipar la totalidad del problema.
Educar es dar oportunidades. Oportunidad de elegir conociendo las dos caras de una misma moneda, y no la elección por el mero hecho del desconocimiento de las diferentes alternativas.
No quiero respuestas contestadas para facilitar que no cuestione la pregunta.
Títeres de cartulina con hilos de seda fina, y todo cambio comienza con una pregunta.
A medida que pasan los días mis preguntas aumentan, y en las ansias de cambiar el mundo, te acabas cambiando a ti mismo.