Mientras la espera se hace eterna...

De camino al hospital se me ocurrió lo que a continuación escribo:

" Manos..."

Hay manos blancas, negras, sucias, limpias...

Adornadas con anillos

o con la simpleza de ser ellas mismas.

Hay manos fuertes, blandas

suaves o quizás un tanto ásperas.

Manos acompañadas de callos

muestra de largos trabajos

o manos dormidas de no hacer nada.

En todas ellas, cinco son los dedos que acompañan

incluso en las que faltan se percibe su ausencia.

Hay esperanza, miedos, fuerzas o debilidades...

son las manos las que guían la acción

aunque a veces no se lleve a cabo.

Y es que en las manos

hay más similitudes que diferencias.

Dame tu mano y empecemos a caminar.

Te pido pues, a ti lector, que me des la mano en este camino que hoy empezamos. No hace falta experiencia, sólo la voluntad de hacer lo que sale de tu corazón. Es más fácil de lo que piensas.

Empieza por cerrar los ojos y nota lo que hay dentro: esa es la acción que debe guiar tus manos.

Manaos (en portugués Manaus) es una ciudad en el norte del Brasil, capital del estado de Amazonas , situada cerca de la confluencia del Río Negro con el río Amazonas Es un importante puerto en vías de desarrollo de la región e incluso pueden acceder a ella los transatlánticos. Manaos fue fundada por portugueses en el año 1669 y actualmente tiene una población estimada de 1,7 millones de habitantes. Constituye el centro económico y cultural de la Región Norte del Brasil.
Entre las exportaciones de la ciudad destacan el caucho, las nueces del Brasil, la madera y otros productos. Sus principales actividades económicas son la refinería de petróleo, la industria alimentaria, el turismo y la fabricación de jabones y productos químicos.
Entre los edificios representativos de la ciudad destacan la Universidad del Amazonas y el teatro de la ópera.

Empezando poco a poco...

Una nueva etapa comienza. Atrás quedan los días en los que una pequeña idea revoloteaba en la oscuridad de los pensamientos. Las cosas han ido pasando casi sin tener que hacer nada, sin decidir el rumbo, sin poner barreras a lo que es.

Un sentimiento es lo que me mueve a realizar este viaje. A dejarlo todo, sin dejar nada. A empezar sin haber terminado nunca.

Y es ahora que me encuentro en la intersección de estar aquí y pensar allí. Con la ilusión de crear , de aportar, de cambiar algo en esta vida que a veces parece tan cruel y sin embargo nos enseña tanto.
Ahora sólo tengo un billete con destino a Brasil, puede que mañana sea mucho más que eso.
Empiezo aquí a contar mi historia.